SPRAY HIDRATANTE, TONIFICANTE Y REFRESCANTE PARA PIES

Hoy es día de Talleres de cosmética. En Sevilla hace bastante calor aún y a mí los pies se me recalientan enseguida y, como toda yo, también son sensibles. Qué le vamos a hacer.

Los pies se me hinchan, se me ponen rojos, me duelen con el calor o la calefacción, estar mucho tiempo de pie, es decir, que tengo una circulación de pena...

Mi crema balsámica para pies es estupenda, pero hay que tener tiempo por delante, generalmente por la noche, para hidratarlos y aliviarlos después de una jornada fuera de casa. El tema es que no puedes llegar a mediodía y permitirte esos lujos si tienes que salir en un rato,  de nuevo. El reto, realmente, consistía en hacer algo que, de inmediato, causara sensación de descanso, frescor y relajación y, además, hidratara sin glicerinas ni aceites.

Y aquí está: he echado un poco en un bol de cristal para que vierais cómo ha quedado.

 Lleva un pelín de clorofila para darle un color agradable, si lo queréis envasar en botes transparentes. Yo he aprovechado los de AZ que vienen con los hidrolatos y le compré la cápsula para poder usarlos de esta forma tan cómoda.

El elemento hidratante es la goma de acacia o arábiga. Y lo fundamental es que esta receta siempre la dispensemos en un spay, puesto que lleva mentol y alcanfor y lo que hay que hacer es vaporizar sin tocarse los pies, para nada,  porque las irritaciones son seguras de llevarnos las manos a los ojos en algún momento.

Ingredientes:

1 bote de hidrolato de Ciprés de 200 ml.

8 gr. de alcohol de 96

2 gr. de cristales de mentol

1 gr. de  cristales de alcanfor

4 gr de goma arábiga o de acacia.

40 gotas de dispersante

40 gotas de conservante Goscard

1.- Se vacía un poco el bote para dejar el hueco justo a los demás ingredientes.

En un bol de cristal mezclar el alcohol con el alcanfor y el mentol y diluir. Esta operación hacerla  OBLIGATORIAMENTE debajo del extractor de la cocina o al aire libre, con gafas, guantes y mascarilla  pues las irritaciones de ojos, mucosas y piel serían importantes. El Alcanfor no se puede inhalar. Hay que tener mucho cuidado manejando estas sustancias, que estamos diluyendo en un poco de alcohol sustancias muy fuertes.

2.- En una jarra de  pirex pequeña (hacedlo siempre en cristal o tendréis un plástico que olerá a mentol y alcanfor mucho tiempo) verter el hidrolato y mezclar con el alcohol, que ya tiene disuelto el alcanfor y el mentol.
 A continuación poner la goma de acacia, poco a poco, en forma de lluvia y batir. Dejar hidratar, unos minutos y volver a batir hasta su total integración.

3.-Añadir una pizca de clorofila para darle un color bonito.

4.- Yo he añadido 40 gotas de Solubol, por si ayudan más a la disolución, pero realmente no lo sé, porque no se trata de aceites esenciales, si no que se trata de mentol y alcanfor en cristales.

Si usáis a.e  de menta y alcanfor en vez de los cristales, está claro que tenéis que usar un dispersante para diluirlos en agua y os ahorráis el alcohol, puesto que son necesarios para disolverlos, al no tener la fórmula aceites.

5.- Poner las gotas de conservante, remover y envasar.

Agitar antes de cada aplicación.

Se usa vaporizando tanto empeine como plantas. No tocarse con las manos. Si se quiere, aunque no es necesario, se pueden frotar un poco los pies entre ellos mismos, para extenderse el líquido.

 Los pies estarán inmediatamente aliviados y muy frescos, hidratados por la goma de acacia y la sensación que quedará es de muchísima suavidad, como si hubiéramos metido los pies en un baño de polvos de talco.
Que lo disfrutéis si os duelen o se hinchan vuestros pies.

Esta receta está dedicada a  quienes, tan generosamente, comparten sus fórmulas y sus hallazgos, y a quien no puede venir a mis Talleres queriendo hacerlo.
La fórmula admite muchas variantes y muchos usos, a ver qué se os ocurre.

Hoy, en los Talleres lo usaremos, fijo.

Que tengáis un buen fin de semana.!!