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martes, 1 de marzo de 2011

FLOWER POWER II: JABÓN DE FLORES DE TÉ VERDE.



Pues al final los voy a bautizar a esta técnica como Jabones Mosaico, que fue lo que dijeron mis niños cuando vieron la primera barra de jabones de flores de lavanda, que parecía un mosaico.
Esta vez, me ha parecido menos trabajoso. También es cierto que le he cogido el truco: me senté tranquilamente a hacer las flores y botones de colores mientras veía la televisión.
Me resultan muy alegres y ya tengo en mente algunos que otros jabones para hacerlos así, porque siempre me quedan restos en las jarras, sobre todo con los firulillos, y me parece una forma perfecta de aprovecharlos, al día siguiente, de este modo.


      Aromatiza este jabón una fragancia de Té Verde Fresco y lleva Aceite de Té verde, en la traza al 10% y con un 35% de concentración.  El resto de los aceites son de oliva, coco y palma. Lleva, también cera de abeja y ácido esteárico.
Los índices de este jabón son: Yodo 63, dureza, burbujas y persistencia 50, limpieza 49 y acondicionado 52.

Y una panorámica de la barra completa.


El Té Verde es conocido por ser uno de los mejores antioxidantes. Contiene una alta concentración de polifenoles y cafeína incluyendo galato Epigallocathechin, destructores eficaces de los radicales libres.

Es el aliado ideal para la lucha contra el envejecimiento, pero también es ampliamente utilizado para adelgazar debido a su alto contenido en cafeína.

Las hojas de té contienen un 5-6% de agua y un 4-7% de sales minerales, especialmente ricas en potasio y manganeso. Otros compuestos minoritarios que también pueden encontrarse en el té son ácidos orgánicos como málico, succínico, oxálico y galoquínico; compuestos glucídicos como inositol, azúcares reductores, gomas y pectinas; e incluso un pequeño porcentaje de lípidos.


Entre los principios activos responsables de la actividad terapéutica del té verde destacamos su contenido en compuestos polifenólicos (3%), que son de tres tipos: flavonoides, catecoles y taninos. Es importante señalar que los polifenoles disminuyen con la edad de la planta y con la época de recolección, para plantas de la misma edad, es menor en primavera y máximo en agosto-septiembre.
Entre los flavonoides, los más importantes son el kemferol, quercetol (quercitina) y miricetol. Los catecoles son más abundantes en la planta fresca y en té verde, que en el té negro, de entre todos ellos, los más activos son el catecol, epicatecol y sus ésteres con ácido gálico. Por último, también contiene taninos catéquicos condensados (8-25%). También tiene una pequeña cantidad de aceite esencial (0.007-0.014% en las hojas frescas), que es mayor en el té negro porque se forma en el curso de la fermentación de las hojas.
Gracias a su variada composición química, el té posee interesantes efectos terapéuticos.