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jueves, 22 de julio de 2010

SERIE DE ARCILLAS III : "TARTA DE ARCILLAS" (Primera parte)


Dedicada a mi hijo Joaquín, con todo mi cariño, que pronto será nuestro Santo (San Joaquín y Santa Ana) y este año mamá se va a ahorrar comprarte la tarta...jajaaja.

Arcillas amarilla, rosa y blanca para esta tarta jabonosa.

Me encanta hasta a mí, con lo crítica que soy a veces con mis jaboncitos, así que le he hecho fotos como si de una "top model" se tratara.

Hasta he sacado las vajillas antiguas!! jajajaja. Vamoooosss, que son unas arcillas tratadas con todo lujo y hay quien ya la ha visto por fotos y me tiene apartada parte para las Navidades, porque dice que esta me vuela (muy precavida ella).


Queda bien, la ponga donde la ponga.
¿Os sabe a poco? No importa, servimos dos trozos de tarta, que me recuerdan más bien a las tartas heladas, o los cortes de helado ¿no?


No es difícil hacerla, sólo es bastante entretenida, pero disfrutosísima, os lo aseguro: Con los recortes de la Serie II y con una puntilla de cocina, hice las hojas de arcilla rosa y las bolitas que veis (antes muerta que dejar mucho recorte para refundidos), que son más oscuras que la que la de la tarta (obviamente, le puse a ésta, antes de echar la arcilla rosa, dióxido de titanio y una vez aclarada la base, la arcilla rosa,  de ahí ese color y no tirando a marrón como en la anterior serie).
 Para los dos últimos trozos de la tarta, se me acabaron las hojas, así que mucha bolita y mucha puñetita hecha con biberón, pero han quedado geniales también, ya vereis.

Las capas no quise hacerlas como las tartas normales, que de capas de arcillas ya llevo unos kilitos hechos a mis espaldas jejejeje. Así que un poco de imaginación y puse el molde volcado hacia la derecha primero como se apreciar en la foto:


¿Veis en el lado izquierdo que está levantado? Pues ahí, en el molde, vertí medio kilo de base con la arcilla amarilla con la traza espesita, a la que le hice un dibujo (con la punta de una pala de pescado), de forma que entrara sobre ella la siguiente capa de arcilla y no quedara lisa una sobre otra, como comprobareis  que quedan, al corte, en las fotos primeras.


En esta foto se aprecia muy bien, el oradado que le hice a la arcilla amarilla. Para la capa  rosa, elevé aún más el molde (del mismo lado derecho, que le dí la vuelta al mismo) y otro medio kilito de jabón. Esta capa estaba menos espesa la traza y le hice también su dibujito con el mismo fin, pero no quedó de profundo como el amarillo que era una auténtica mousse para trabajar en ella.
La capa de arcilla blanca fue de un kilo y casi hasta el borde  del molde, menos mal que ahora no hace falta abrigarlos con la temperatura que tenemos, porque no hubiera sido posible.

Con este sistema que bautizo como de "Volcado del molde" podemos hacer muchos y variados jabones de lo más originales. Espero que probeis muchas veces a "volcar el molde" con distintos grados. Sed arriesgados!!,  pero con cuidadín, que mirad lo que le pasó al Titanic...jajajajaj

Las siguientes fotos, son la "ficha policial de mi tarta":

De frente.-


De perfil derecho:

De perfil izquierdo:


Y el cuerpo  del delito!!


Sí..., es lo que tiene ser jabonero...No podemos aguantar las ganas de ver cómo será por dentro nuestro jabón y ...halaaaaaaaa, antes de tiempo le damos un primer corte para verle las "entrañas" jajajaja.

 Y ya tranquilita y feliz del resultado, esperé unas horas antes de cortarlo, pero eso ya os lo cuento en una Segunda Parte con más fotos, la explicación de cómo hice el resto de la parte superio, los ingredientes y los a.e.utilizados.

Espero que hayais estado entretenidos y os haya gustado tanto como a mí hacerla, es mi primera tarta y ya aviso que la serie IV de las arcillas será otra que le he cogído gusto a los postres jabonosos. Besos