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viernes, 3 de diciembre de 2010

RECICLAR II: JABONES LIQUIDOS PARA LA CASA




Seguimos con el reciclado del Aceite de Oliva usado. Hoy os presento unos jabones líquidos para la casa, hechos en proceso en caliente con hidróxido de potasio. Están fotografiados recien hechos y son muy transparentes, aún sin haber transcurrido las dos semanas que son necesarias de aislamiento en las cuales se volverán más transparentes aún. 

Los jabones líquidos son la "bestia negra" para muchos jaboneros y la asignatura pendiente para la mayoría . No es fácil obtener un jabón líquido y, además, que sea transparente. Es un sistema complicado, tanto por el proceso como por el tiempo que hay que invertir en él. Estos están hechos al baño maría y van a servir de jabón de cocina y jabones para los cuartos de baño.
Sí, ya sé, son un lujo de jabones para la casa, pero eso es lo que tenemos los jaboneros, que nos gusta lo mejor de lo mejor para nuestros jabones y estos están confeccionados con el resultado de la clarificación  y desodorización de aceite de freidora muy usado, técnica  que expliqué en la entrada "Jabones en frío. Reciclar I: Jabón de lavar", con lo cual salen baratos y, además, quería poder demostrar que con ese aceite del que partíamos, tan sucio, podemos conseguir estos fabulosos resultados.´

Recordemos, el aceite usado, el antes y el después de ser clarificado y desodorizado:
En su fórmula, aceite  para reciclar de oliva, aceite de coco en una pequeña proporción, a fin de que hicera espuma, y ácido esteárico, derivado del aceite de palma y que usamos cuando es necesario subir la persistencia de la espuma, que la combinación elegida de aceites no nos da, o cuando queremos una persistencia mayor de la espuma, por encima del valor 50, propia de jabones líquidos y de jabones y espumas de afeitado.
El ph resultante es de 9, por no que no he tenido que ponerle borax para rebajarlo (tampoco se lo hubiera puesto ya que se trata de un jabón de lavar y no de uso personal), ni lleva nada más, es decir que no le he puesto ni alcohol ni azúcar, ni propilenglycol ni nada de nada. Obviamente, tampoco lleva glicerina, ya que, repito, que aunque no lo parezcan son jabones  para la casa que queremos que limpien, no que sean emolientes. 
Exclusivamente, y dado que se me formó un milímetro de espuma al verterlo en los botes, vaporicé con alcohol la superficie para que se dispersara y desapareciera la misma.
La pasta a los diez minutos de trazada y ya al baño maría, tenía esta consistencia, que por cierto tuve que cambiar a una olla porque aquello se salía. Era casi imposible de mover y tuve que ir añadiéndole agua poco a poco, durante cuatro horas, a fin de que muy lentamentela la fuera absorbiendo y así lograr trabajarla. Son cosas del ácido esteárico, que es de lo más engorroso a veces, y del hidróxido de potasio. No tenía carbonato para añadirle, si no más  maleable hubiera estado


Una vez terminado el proceso en caliente, esta fue la pasta obtenida. El siguiente paso es diluir la pasta en agua destilada y la pasta es dificultosa de disolver. Puede hacerse esta fase cuando se quiera, es cuestión de mantenerla en un tuper bien cerrado y utilizarse cuando se necesite.Lo hice en dos tandas partiendo de la misma pasta obtenida tras el proceso en caliente al baño maría. Una tanda la derretí,  poco a poco, y la otra, al ir derritiéndola, la batí, lo que ahorra en tiempo bastante.


Cuando las comparé, pensé que quedaría menos transparente la batida, al quedar el jabón como emulsionado, sin perjuicio de que cuando pasen las dos semanas de aislamiento lo compruebe de nuevo. Sin embargo, no lo parece, ya que el jabon azul  y verde se corresponden con la parte batida y, como veremos, están igual de transparentes que el resto.
De todas formas, al día siguiente hice otra tanda y no he disuelto de ninguna de esas dos maneras ya apuntadas: lo puse a hervir a juego vivo un ratito casi sin remover para que no saliera mucha espuma y apagué, tapé la olla y dejé reposar moviéndolo de vez en cuando muy despacito. A la hora estaba perfectamente hecho gel y la poca espuma ´que salió había desaparecido, con lo cual este es el sistema a usar.
El jabón líquido que hice es es anaranjado, pero de esa parte no hice fotos, se me olvidó.

Y aquí están las texturas de los jabones recien hechos. En dos semanas tendremos los resultados definitivos, ya que se espesarán más y se volverán aún más transparentes:

Este jabón tiene una mezcla de aroma de frambuesa, mayoritariamente, y algo de fresa. El olor lo eligió mi hija para que fuera el que usáramos en la cocina. El colorante morado con rojo, sin pasarse del primero u os saldrá marrón la mezcla.
Como puede comprobarse es muy transparente y la textura a mi me parece la idonea para lavar cacharrería.


El azul lleva fragancia de brisa marina, que a mí me encanta, así que adjudicado para limpiar los cuartos de baño.





El verde lleva aceites esenciales de pino y bastante menta por culpa de que el bote no tiene gotero y se me fue la mano, así que huele que alimenta, por lo que me parece, ya que he obtenido poco y lleva mucho a.e., que lo guardaré para cuando haga otra tanda, en su día, y lo completaré para usarlo en los baños.
Los colorantes son azul y amarillo mezclados.
El anaranjado lleva aceites esenciales de naranja, limón, lemongrass y citronella. Éste, a mi gusto, para la cocina. Lleva colorante amarillo que queda anaranjado por efecto del color preexistente del aceite y a mí me ha gustado mucho, me parece un color muy alegre.

Y hacen espuma, muchaaaaa espuma!!


Yo me he quedado encantada con mis jabones líquidos para la casa de aceite reciclado, clarificado y desodorizado, pero para el suelo, el de siempre: jabón de oliva reciclado obtenido en proceso en frío, y si se quiere en formato gel, que es muy cómodo. Eso, ya os lo cuento otro día.