Os presento mi crema de manos de tratamiento antiedad que cunde muchísimo.
Es una crema con una textura como de mantequilla recién batida, rica en vitamina E, con un aroma liviano a lavanda y cedro, para que no interfiera con los perfumes o colonias que usamos normalmente.
Los aceites que he utilizado son aceite de almendras dulces, de coco, de jojoba, de germen de trigo y manteca de karite, con lo que la hidratación, la suavidad, la elasticidad, el efecto cicatrizante y el efecto antioxidante están asegurados.
Resulta perfecta también para todo tipo de eccemas e irritaciones.
Resulta perfecta también para todo tipo de eccemas e irritaciones.
Personalmente, la he probado como crema de noche y como hidratante para los pies, de noche también, y va fenomenal, puesto que sus aceites son altamente recomendables para todo tipo de sequedades y descamaciones.
Los efectos que el aceite esencial de lavanda le añaden a esta crema son un potente efecto cicatrizante, regenerador cutáneo, antimicrobiano y antiséptico. El aceite esencial de cedro le aportan los beneficios contra las manchas cutáneas, su propiedad antiséptica y curativa de irritaciones.
Y si la usas de noche, la lavanda favorecerá el sueño reparador, por lo que, también, he formulado un perfume sólido con las mismas esencias, que aplicado en el cuello calma, seda y es antidepresivo o se puede usar con la crema y, entonces, además, el aroma es maravilloso.
Posología: poner una ligera cantidad y extender con el dedo en los anversos de la manos masajeándolas y finalmente frotar las manos entre sí para la hidratación de los reversos de las mismas.
En eccemas o irritaciones, proceder igual con una mayor cantidad.
La receta la proporciono en el Recetario.
Espero que os guste.
Y si la usas de noche, la lavanda favorecerá el sueño reparador, por lo que, también, he formulado un perfume sólido con las mismas esencias, que aplicado en el cuello calma, seda y es antidepresivo o se puede usar con la crema y, entonces, además, el aroma es maravilloso.
Posología: poner una ligera cantidad y extender con el dedo en los anversos de la manos masajeándolas y finalmente frotar las manos entre sí para la hidratación de los reversos de las mismas.
En eccemas o irritaciones, proceder igual con una mayor cantidad.
La receta la proporciono en el Recetario.
Espero que os guste.
Yo seguramente le cambiaría los aceites, porque tengo la piel tirando a grasilla, pero tiene un a pinta... y el olor...
ResponderEliminarMaría, qué gusto no tener una piel seca!! Pues cambialé por los aceites que te vayan bien que la textura es especial. Besos.
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