Inaguro esta nueva entrada que espero sea de interés y ayude a dar a conocer cómo trabajo: materiales, moldes, herramientas y las pruebas que hago para llegar a formular una crema, una barra de jabón o probar ingredientes para hacer los jabones. Como todo laboratorio, tiene una parte de estudio y de teoría detrás importante lo que también compartiré con vosotros.
Pues ahí jaboneo, en mi cocina, como todos.
Antes de empezar a jabonear, lo dejo todo preparado, empezando por forrar de plástico la zona de trabajo, sacando todos los aceites, aditivos y aceites esenciales que vaya a utilizar en la fórmula. Mis paletas, mis cucharas medidoras, la sosa, la batidora, los cacharros de cristal.. En fin, todo aquello que vaya a necesitar y más, por si surgen imprevistos, porque los hay:trazas que se aceleran y no te permiten no sólo no hacer dibujos, si no casi ni poner el colorante y hay que tener siempre previsto un plan B.
Lo primero que hago es preparar los aceites, y como suelo usar mantecas de cacao y karité, pues los fundo antes de hacer la mezcla de sosa y los dejo que pierdan temperatura. Mientras, guardo todos los aceites y dejo la zona de trabajo despejada y recogida.
A continuación, hago la mezcla de hidróxido de sodio y agua destilada y una vez lista, la dejo que vaya enfriando.
Preparo y peso los aceites esenciales, recojo el peso y cuanto no vaya a serme útil y dejo listos los colorantes, si es que los uso, así como los aditivos (aloe, barros, arcillas, avena etc.).
Las medidas de seguridad, cuando se hace un jabón, son de obligado cumplimiento y además de guantes de goma largos y las gafas de protección, pongo un plástico sobre el bol en el que hago la mezcla de los aceites y la sosa ya preparada a fin de evitar salpicones que pudieran provocar, cuanto menos, quemaduras en la piel. Y el mandil, por supuesto!!
Lo que hago es cortar un trozo de plástico al que le quito el centro con la tijera, a fin de poder meter la parte de las cuchillas de la batidora. No contenta con eso, pues por ahí también podría producirse una salpicadura, corto un pequeño cuadrado de plástico y lo vuelvo a cortar, a la mitad, pero sin llegar al final de este modo:
Y finalmente, le pongo un trozo de cinta adhesiva para que no se mueva y lo cierre.
No es un juego, por eso toda precaución es poca y a los que empezais en esta actividad tan estupenda os recomiendo que lo primero sea siempre la seguridad.
En algunas preparaciones, como hacer glicerina, el uso de alcohol o etanol hace aún más peligroso el jaboneo, por ello siempre alerta porque la experiencia a veces te hace creer que no va a pasar nada y nadie está libre de un contratiempo que pueda causar un accidente y si no estamos asegurados de antemano con las medidas que todos los jaboneros empleamos, las consecuencias pueden ser no muy agradables.
No es un juego, por eso toda precaución es poca y a los que empezais en esta actividad tan estupenda os recomiendo que lo primero sea siempre la seguridad.
En algunas preparaciones, como hacer glicerina, el uso de alcohol o etanol hace aún más peligroso el jaboneo, por ello siempre alerta porque la experiencia a veces te hace creer que no va a pasar nada y nadie está libre de un contratiempo que pueda causar un accidente y si no estamos asegurados de antemano con las medidas que todos los jaboneros empleamos, las consecuencias pueden ser no muy agradables.
Yo hago barranquismo, entre otras cosas, y siempre recuerdo una frase: de"El deporte tiene que ser seguro para ser divertido", pues lo mismo es aplicable al jaboneo.